MIRADA ATRÁS
Detente, tiempo.
¡He dicho que pares!
No permitas a mis segundos
alejarse con cara burlona,
sonrientes
y con la certeza
de que nada ni nadie
puede pararles.
Que se marchen, pues,
esos ingratos.
Que se lleven mis instantes,
pero, que sepan,
que, a fuego grabados,
permanecerán
eternos,
mientras mi piel recuerde.
Poema incluido en mi poemario «A luz de mis sombras» Ed. Olélibros. Puedes adquirirlo pulsando aquí o en tu librería habitual.
